La luminosidad y amplitud de los ambientes, el reluciente ascensor interno y la pintura reciente no han podido evitar que aparezcan los clásicos defectos estructurales que afectan a todos los edificios judiciales de nuestra cabecera, Justicia de paz y descentralizada, consistente en despredimiento y caída de pedazos del cielorrasos, humedad en paredes y otros falencias que retractan claramente las fotografías tomadas en dicho lugar; síntomas de la falta de seguridad y salubridad laboral existentes en nuestras dependencias constituyéndose en actores de riesgo para la integridad de las y los trabajadores judiciales que allí prestan servicios.
Desde la AJB efectuamos formal reclamo a la Presidencia de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Departamental para que en ejercicio de la Superintendencia delegada por la Suprema Corte de Justicia adopte las medidas pertinentes que garanticen las condiciones dignas de labor e indemnidad laboral bajo responsabilidad originaria de dicha Corte.
¡Sin Lucha, no hay Derechos!